La carga mental es tooodo el trabajo invisible que hacemos las personas para organizarnos y gestionar nuestro día a día y de quienes dependen de nosotr@s.
A menudo, gran parte del cansancio y agotamiento cotidianos viene de todo este trabajo que no se ve (y en general tampoco se valora).
Incluso muchas veces, de tantos temas por gestionar, sucede el efecto contrario: la parálisis y la dispersión.
Un dato extra no menor: las mujeres tenemos mucha más carga mental que los varones.
Por supuesto que el tema va mucho más allá de la organización, pero me gustaría compartirles algunos hábitos que yo misma aplico y me ayudan a poder gestionar la rutina con mayor claridad mental y liviandad:
1) ¡Escribir todo! El tráfico mental y el agobio muchas veces vienen de almacenar todo en nuestra mente: tareas, compromisos, ideas, compras… Animate a vaciar toda esa información en listas (lo podés hacer en una app de notas).
2) Deja por escrito las tareas y temas por resolver al día siguiente. Esto se llama “ayudar a tu yo del mañana”. Trata de no comenzar la jornada sin antes haber hecho este mini plan.
3) Establecé una cantidad realista de pendientes por día y por semana. Arma “paquetes semanales” que vayas distribuyendo a lo largo de los días y no listas kilométricas de pendientes.
4) Evita saltar de tarea en tarea. Establece bloques de tiempo para abordar las distintas tareas y actividades. Esta técnica se llama Time Boxing y fue seleccionada por Harvard como una de las más efectivas.
Gestionar la carga mental es clave para una vida más equilibrada y productiva. Siguiendo estos simples consejos, podrás aliviar ese peso invisible y mantener tu mente más clara y enfocada. ¡Animate a implementarlos y vas a notar la diferencia en tu día a día! ✨