«Planificar es traer el FUTURO al PRESENTE para que puedas hacer algo AHORA»
Me gusta mucho esta definición porque solemos asociar planificación con tener todo bajo control, procesos tediosos, largo plazo, etc. ¡Y es justamente todo lo contrario!
Planificamos justamente para tomar MEJORES DECISIONES HOY, ni mañana ni pasado.
Pero, cómo es ese proceso?
Justamente, cuando planificamos arrancamos «por el final». Por aquel punto en el futuro que será nuestra línea de llegada, nuestra meta. Y a partir de allí vamos a ir «partiendo» esa meta en períodos más cortos, en hitos que nos ayudarán a ir avanzando, midiendo, reflexionando y ajustando lo que sea necesario.
Por ejemplo, para unas vacaciones que tendremos dentro de 6 meses, arrancaremos por ese punto: ¿Dónde queremos ir? ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo? ¿Qué tipo de viaje? Entre otros.
Y luego iremos dividiendo esa meta en pasos más pequeños, desde la fecha actual hasta ese punto final: ahorrar, armar presupuesto, sacar los pasajes, reservar alojamiento, ver excursiones y lugares que visitar, preparar la documentación necesaria, etc., etc.
No solo nos ahorra tiempo y energía, sino que nos permite disfrutar el proceso y distribuir mejor nuestros recursos. Planificar supone tomar el mando de nuestro tiempo, foco y energía para invertirlos en lo que realmente queremos.