La Organización “está de moda”. En Organiza recibimos muchas consulta sobre cómo comenzar a organizarnos, contándonos las distintas problemáticas y desafíos en torno a este tema.
Algo que fuimos notando a lo largo de los años es que la mayoría de las situaciones que nos comentan, se repiten. Por supuesto, distintos contextos, objetivos y rutinas, pero los desafíos que aparecen suelen ser muy similares:
- “No sé cómo organizar las distintas tareas y actividades cotidianas.”
- “Quiero balancear los distintos roles en el día a día (trabajo, hogar, familia, salud, etc).”
- “Me gustaría avanzar en mis proyectos pero sin descuidar lo urgente y mantener la constancia”
- «Me cuesta crear nuevos hábitos, la mayoría relacionados con la organización, el bienestar y el cuidado propio.”
- «Quisiera gestionar mi tiempo de forma más efectiva y además dedicar al descanso, el ocio y la recreación”.
Cuando comenzamos a organizarnos (como con cualquier otra habilidad) hay un factor fundamental a tener en cuenta: LA MENTALIDAD. Cuáles son las creencias y conceptos que tengo asociados y que van a facilitar o dificultar el aprendizaje.
Un ejemplo personal:
En mi rubro -negocio online de formación- hay mucho discurso de “Creá un negocio de 6 cifras trabajando solo 1 hora al día” … CHAN … Un PELIGRO!!!
Más allá que en estos discursos no es todo tan blanco-negro y hay muchos matices, el hecho es que esto, de forma inconsciente, va creando una mentalidad ilusioria de: “No hace falta dedicase demasiado” – “Es muy fácil crear ingresos pasivos que generen dinero sin esfuerzo” – “Sí o sí necesito crear un negocio high ticket que genere más de 6 cifras mensuales en dólares” … ¿Y qué es lo que pasa? Que cuando pasas a la acción, ese paradigma choca contra una pared de realidad más temprano que tarde.
Con la organización pasa lo mismo: si la encaramos desde los pensamientos erróneos nos vamos a frustrar y abandonar a la primera que la realidad no “cumpla” con esas expectativas.
¿Cuáles son, entonces, esos mitos principales a la hora de organizarnos?
Mito #1 “Es estar todo el día haciendo cosas” 🏃♀️
Esto se lo tatúan jajaja: la productividad no tiene que ver con CANTIDAD de tareas sino con la CALIDAD de los resultados. Podemos hacer 30 cosas y que ninguna nos haga avanzar realmente. Podemos hacer solo una y que tenga un impacto increíble. Incluso, muchas veces lo más productivo es no hacer nada, descansar y recargar. La organización y la productividad no solo están ligadas al HACER, sino también al SER y al SABER. Hay mucho de reflexión, de análisis y de adoptar un modelo mental llamado “pensamiento estratégico”.
Mito #2 “Tengo que levantarme 5 am para ser productiv@” ⏰
Siento que este punto es una de esas afirmaciones que de tanto repetirse se toman como verdaderas. Y si lo pensás un poco, no soporta ningún análisis: si fuera cierta, CUALQUIER persona que madruga sería automáticamente productiva, exitosa y próspera. No tiene nada que ver.
Lo que sí dicen los estudios, es que las personas más “exitosas” (según el parámetro de éxito que tiene cada quien, subjetivo y personal) son aquellas que se enfocan en aquello que les es IMPORTANTE Y SIGNIFICATIVO, y no tanto en lo urgente o de poco impacto. No tiene que ver con una vida saturada de actividades, sino con actividades conscientes, con propósito, alineadas con los objetivos y el estilo de vida deseado.
Por añadidura, el tema del horario está en el armado de una rutina que sea armoniosa con nuestra vida y actividades, y por supuesto, está perfecto si por elección o necesidad te levantás 5 am. Pero no pensemos que eso es una condición excluyente para organizarte, ser productiv@ o lograr los hábitos y objetivos que deseas.
No hay ninguna receta mágica que por sí misma te vuelva “organizad@ y productiv@” de la noche a la mañana sino de ir incorporando buenas prácticas, métodos y técnicas que van a darte muchísimo resultado sin sentir que tenés que ser otra persona o amoldar toda tu vida a un supuesto ideal.
Mito #3 “Es hacer MUCHAS cosas y GRANDES” 🎯
Ni grande ni chico ni mucho ni poco son parámetros que midan la productividad consciente. No somos fábricas que mientras más cantidad y más rápido producen, “mejor”. Incluso -por suerte- nos estamos dando cuenta de que este modelo devenido de la Revolución Industrial ya no funciona en el mundo de hoy: ni para las personas, ni para la sociedad ni para el planeta.
Recuerden: productividad es lograr nuestros objetivos con la cantidad ÓPTIMA de recursos. Y cada meta es personal. Quizás para vos tu meta es estar más tranquil@, es sentir mayor conexión y bienestar, es pasar más tiempo con tus seres queridos, es tener tiempo para leer más, es poder cuidar tu salud, crear tu negocio… Y, paradójicamente, fijate que para lograr este estilo de vida, quizás lo que necesites hacer es simplificar, depurar y automatizar, en lugar de sumarte más cosas.