El «Principio del Vacío» nos habla de vaciar para llenar, hacer sitio a lo nuevo que está por llegar y que tal vez por mucho tiempo hemos estado deseando, proyectando y esperando para nuestra vida.
Cargamos mental y emocionalmente con infinidad de asuntos que drenan nuestra energía vital. Este ejercicio invita a darte permiso para decidir, crear espacio y quedarte únicamente con lo que resuena con tus prioridades y necesidades actuales y futuras.
Paso 1: Pensá 5 cosas de tu vida que no tuvieron un “cierre”, real o simbólico. Ejemplos: algo que tejiste y quedó por la mitad, un libro que compraste, podcast en lista de escucha, una conversación pendiente, limpiar un cajón, separar ropa y juguetes para regalar o revender, etc.
Paso 2: ¿Qué emociones te generan esos pendientes? ¿Sentís entusiasmo, ganas reales de retomarlos o, por el contrario, crees que es hora de pasar página o bien que ya no están dentro de tus prioridades ni objetivos? ¿En qué parte de tu cuerpo se siente ese “peso”?
Paso 3: Por último, por cada pendiente, decidí entre 3 caminos posibles:
🏹 Camino del SÍ: Si estás decidid@ a hacerlo, asignale una fecha. No tiene que ser exacta, puede ser “antes de” o “en el transcurso de”. Si te a animas, colocalo en tu agenda o bloqueate una franja para hacerlo.
🙅♀️ Camino del NO: Si ya no te interesa continuar, agradecele y decirle “adiós” de alguna manera. Alguna acción concreta. Por ejemplo, en el caso del tejido, podés destejarlo y regalar el hilo o guardarlo para otro proyecto.
⏳ Camino del NO AHORA: Si querés o necesitas hacerlo, pero no en el corto plazo, creá una lista que se llame “En espera” o “Algún día” y escribilo ahí. La idea es que no sea algo por las dudas sino aquello que realmente vaya a tener lugar en tu agenda en algún momento.
¿Sentiste el poder de saber que sos dueña de tu vida y decisiones? ¡Estoy segura que sí!