El secreto de la Organización real es el AUTOCONOCIMIENTO: conocer nuestros patrones, hábitos y estilos en cuanto a la forma de administrar proyectos y tareas.
Hace poco me topé con una clasificación que creo puede ayudarnos en este proceso. Es algo tan simple como preguntarte si sos de los que disfrutan más INICIAR ALGO, o el contrario, sentís mayor satisfacción al CONTINUAR o TERMINAR COSAS?
Podés averiguarlo en cosas tan simples como tu casa: ¿usas la botella de shampoo hasta que no queda nada de nada (incluso le vas poniendo agua para usarla al máximo) o tenés 3 botellas abiertas de distinta variedad porque te encanta ir probando cosas nuevas? Si tenés que hacer un trabajo en grupo, ¿te motiva la parte de planificación y puesta a punto o preferís ser quien se encargue del desarrollo y los toques finales? En tu trabajo, ¿te encanta proponer nuevos proyectos e ideas? ¿O mejorar los que están en curso? En “pequeños” detalles puede haber mucha información sobre tu personalidad.
OK pero ¿para qué nos sirve saber esto? Porque nos da información a la hora de encarar proyectos. Y la información es PODER. Si tu estilo es más “iniciador”, sabrás que probablemente tu motivación irá mermando durante el desarrollo, y probablemente sería bueno que delegues, pidas ayuda o que dividas tu proyectos en sub-proyectos para poder ir cerrando y empezando de forma constante.
Si tu estilo es más “terminador”, vas a saber que arrancar algo probablemente te cueste más o te lleve más tiempo, que quizás necesites ayuda en las etapas iniciales de un proyecto y también sabrás que tu punto fuerte es la parte de concretar e ir optimizando lo que ya esté en marcha.
Todos tenemos estilos diferentes, lo importante es irnos conociendo e ir aprovechando cada tipo de energía según la etapa en la que estemos.
¿Con qué estilo te identificaste más? ¡Te leo!