Organización

¿Te resuenan algunos de estos síntomas?

“No logro encontrar el balance entre mis distintos roles”

“Me disperso y procrastino continuamente”

“Empiezo un nuevo hábito pero abandono al poco tiempo”

“Lo urgente me desvía de lo importante”

“Vivo saturad@ y a las corridas”

“No sé cómo ordenar mis actividades y tareas de forma equilibrada”

“Me agobia planificar y termino haciendo lo contrario”

“Me desborda todo lo pendiente, no sé cómo priorizar y poner límites” 

¿Te sentís abrumad@ por la rutina diaria y deseas encontrar el equilibrio entre tus responsabilidades y metas personales?  

La sensación de no fluir en el día a día es desgastante y agotadora. Sentir que para “llegar con todo” debemos sacrificar o postergar proyectos y actividades relacionadas con nuestras metas, hábitos saludables, descanso y diversión, tiempo de calidad con los seres queridos y con un@ mism@. Que lo urgente le gana a lo importante

La organización personal es una habilidad (es decir, que se puede aprender y entrenar) que nos permite ordenar pensamientos, tareas, objetivos y actividades para ser más eficientes, lograr nuestros objetivos y lograr el estilo de vida deseado. La organización es indispensable para encontrar armonía y disfrute en el día a día, avanzar en nuestros proyectos y al mismo tiempo cumplir con nuestros compromisos. Cuando planificamos y nos ordenamos, logramos mucho más con menos esfuerzo

Podemos organizar casi cualquier área de nuestra vida que deseemos: desde el hogar, hasta nuestros hábitos personales, las tareas laborales, nuestro negocio o emprendimiento, el estudio, el orden físico (por ejemplo de la ropa, de papeles, de espacios) y más.

Pero entonces… ¿Por qué nos cuesta organizarnos?

Hay dos grandes motivos principales.

El primero es más “sencillo” de lo que parece: porque son habilidades y buenas prácticas que, en general, no se enseñan en ningún lugar. Por eso se ve difícil, inalcanzable, un “don de nacimiento”. La realidad es que: son habilidades que se aprenden, se pulen, se mejoran. Como aprender a manejar o cuando comenzamos un nuevo trabajo.

Y lo bueno, que es como «andar en bicicleta»: una vez que lo incorporás, no te lo olvidás más! Además, una vez que tenés la habilidad y aprendes las técnicas las vas adaptando a tu vida.

El segundo punto es la mentalidad, que muchas veces se sustenta en creencias que hemos escuchado desde niñ@s: «descansar es de vag@s», «para ser productiv@ hay que hacer más», «siempre hay que estar haciendo algo», «si no está perfecto, no lo hago». ¿Resonás con alguna?

Para colmo, estos mandatos nos llevan a ver la organización como una jaula donde nos volveremos personas robóticas y sin margen de libertad. Pensamos que planificar es tener todo cronometrado, que cada día será igual, que no podremos cambiar o hacer lugar a la flexibilidad y lo nuevo. Nos asustamos pensando que los hábitos son cuestión de disciplina férrea, de obligarnos a hacer cosas que no queremos, de sufrir.

Algunos de los mitos comunes a la hora de organizarnos:

“Siento que si me organizo o planifico voy a perder libertad”

“Creo que voy a tener que cambiar completamente mis hábitos y rutinas”

“Necesito incorporar muchas herramientas (agenda, calendarios, listas, planillas, etc).”

“Si planifico necesito que se cumpla tal cual todo sino me frustro”

“Si me organizo voy a tener que poner horarios a todo y cumplir a rajatabla”

Una buena organización no se trata de vivir una vida hiper controlada, robótica o de fotito Pinterest. Sino de desarrollar buenos hábitos técnicas para fluir con y practicidad, orden, liviandad, paz mental y resultados en el día a día.

La verdadera organización tiene que ver con simplificar, con mejorar, con potenciar y alivianar lo que ya hay. Obtener los mejores resultados con menos estrés y esfuerzo.

Ordenarse para ganar tiempo, libertad, energía, foco, motivación.

Planificar no va de planillas eternas ni de delinear cada segundo, sino de tener una mirada estratégica para lograr lo que queremos de la mejor forma posible. Cuidándonos y disfrutando el proceso. Usar nuestros recursos de la forma más práctica y óptima.

Beneficios

de la Organización

La organización no solo nos ayuda a organizar nuestro tiempo, sino sobre todo nuestra ENERGÍA: física, mental, emocional y espiritual. ¿Cómo?

Energía física

✓ Le damos lugar a la pausa y el descanso.
✓ Podemos incorporar buenos hábitos como la actividad física y la alimentación saludable.
✓ Reducir tensiones y estrés.
✓ Ordenar actividades y tareas según biorritmos.

Energía mental   

✓  Definir y priorizar tareas, objetivos y proyectos.
✓  Planificar en forma realista.
✓ Ordenar nuestra información.
✓ Reducir carga mental.
✓ Reducir la “fatiga por toma de decisiones”.
✓  Crear rutinas y hábitos efectivos.

Energía emocional

✓ Mayor tranquilidad y capacidad de anticipación.
✓ Sensación de control e incremento de la confianza.
✓ Creamos tiempo para nuestros roles afectivos y vinculares.
✓ Gestionar la procrastinación.
✓ Integrar nuestro estado anímico en la planificación.

Energía espiritual

✓ Balance entre las áreas de vida.
✓ Tomar decisiones en base a nuestros valores y objetivos.
✓ Mayor realización y plenitud.
✓ Construir y trabajar por nuestros propósitos más profundos.
✓ Crear el estilo de vida soñado.

Entonces… ¿Cómo comenzar a organizarnos?

Cuando queremos incorporar una nueva habilidad, una de las claves es contar con un MÉTODO. Si tenemos un método claro, un paso a paso que nos vaya guiando en el proceso, es mucho más fácil y rápido. Piensen por ejemplo tomar clases de manejo o aprender un idioma: siguen una lógica, una metodología. ¡Exactamente igual pasa con la organización! 

Te cuento algo personal. Si bien siempre me consideré minimalista y hacía limpiezas constantes en mi casa y mis cosas, nunca lograba tenerla realmente organizada y ordenada 

Ordenaba y limpiaba, pero al poco tiempo volvía al mismo punto de partida. No tenía un SISTEMA.

En el verano de 2016 cayó en mis manos «La magia del orden» de Marie Kondo, que proponía un paso a paso para ordenar los espacios y objetos. Fue un antes y después. 

Mi casa, mis cosas e incluso mi vida digital e información (porque también lo apliqué ahí) logró organizarse y ordenarse, de forma sostenible. Obviamente adapté los conceptos a mi estilo y a lo que me servía. Pero sin ese método y teoría de base no hubiera logrado hacer el «clic» interno. 

Esa manera de encarar la organización es algo que brindamos en todas nuestras propuestas: que sean claras, concretas, adaptables. Dándote los conocimientos, pasos y herramientas necesarias para acompañarte en el proceso

¿Lista para transformar y mejorar tu vida?

× ¡Hola!