Vivimos en una sociedad que apuesta por la acumulación: estímulos, cosas, objetivos, compromisos y experiencias. ¿Sentiste la sensación de saturación de tanto hacer? ¿De vivir en una carrera constante?
Además, también es cierto que nunca hemos tenido tantas opciones y oportunidades como en la actualidad, y eso nos lleva a un afán de querer aprovechar y experimentar lo máximo que podamos.
El tema es que en este continuo afán de «estar en todo» y saborear distintas opciones, terminamos con la agenda (y la mente) saturada, con una rutina compleja y apretada, con la sensación de hacer mucho, pero profundizar poco.
Si hay algo que siempre «perseguí» es hacerme la vida más fácil y simple. No solo por un tema de «eficiencia» sino de liberarme tiempo y energía para cosas que realmente me resultan importantes o me nutren.
Seguro vos también!
Por eso, hoy quiero compartirte 4 hábitos que me ayudan a llevar una vida liviana y con tiempo para lo importante:
🌿 Me libero de todo lo que no me aporta.
Desde cosas materiales hasta creencias. La sensación de hacer espacio y limpieza profunda es liberadora, quedarte con lo que realmente disfrutas y tiene una función 🏡 Ni hablar que se ahorran años de orden, limpieza y mantenimiento, también dinero.
🌿 Estandarizo todo lo que puedo.
Sé que la palabra «estandarizar» suena a fábrica, pero podemos aplicar el concepto en nuestro día a día.
Desde el menú semanal 🥗, las compras, conjuntos de ropa, plantillas de mail, checklist… Todo lo que puedas tener pre-definido será una preocupación menos y horas ganadas ⏰.
Además ocupas menos tiempo en actividades operativas para dedicarlas a otras que te gustan, por ejemplo un hobbie.
🌿 Controlo mis gastos
Si hay algo que me da mucha paz mental y tranquilidad es mantener mis finanzas saludables 💵, en la medida de lo posible.
Me manejo con un principio: gastar menos de lo que ingresa, ahorrar y planificar.
Si bien a corto plazo implica «sacrificar» ciertos gustos o estilo de vida, a largo plazo me permite asumir decisiones de mayor impacto 🧘♀️.
🌿Digo muchísimo que NO
Algo que he ido (y aún sigo) ejercitando. Durante años dije demasiados sí por quedar bien, por pertenecer, por creer que eso me hacía más valiosa o aceptada, por sentir que me «perdía» algo.
Hoy en día no me interesa participar de cada evento, reunión, invitación, compromiso o actividad. Y eso hace que le dé mucho más valor, disfrute y presencia a los SÍ 💌.
Ojo: Muchos de los «no» son hacia mi misma!
Recuperar el derecho al «no» es recuperar la soberanía sobre tu agenda, tu tiempo y tu energía.
Me encantaría leerte en comentarios y que me cuentes cuáles son tus hábitos para una vida más liviana y consciente 🍃.