Hay un tema que creo fundamental para organizarnos, aumentar la productividad y cuidar nuestra energía: reducir las DECISIONES que tomamos a diario.
Existe un concepto que se llama «Fatiga por toma de decisiones». Para explicarlo, transcribo un fragmento de libro Hábitos Atómicos, de James Clear: «La capacidad de tomar decisiones es como un músculo: cuando despertamos por las mañanas está fresco y lleno de fuerza, sin embargo, cada decisión que vamos tomando durante el día -por pequeña que sea- genera un desgaste mental. Esto ocasiona que la calidad de nuestras decisiones vaya bajando.»
Aunque parezca una pequeñez, decisiones minúsculas como decidir qué ropa vas a ponerte, qué vas a comer, a cuáles tareas vas a darles prioridad o qué serie vas a arrancar van utilizando energía de nuestra “cuota de toma de decisiones” diaria.
¿Y qué es lo que sucede cuando gastamos nuestra cuota en decisiones de bajo impacto y rutinarias? Que nos quedamos sin energía para tomar decisiones sobre temas más significativos e importantes (como ponernos a estudiar, tener una reunión difícil, decidir alguna compra o una inversión, hacer esa tarea pesada que venimos postergando, abordar una capacitación, etc.).
Terminamos tomando decisiones en forma apresurada, sin detenernos a evaluarlas correctamente e incluso después quizás nos arrepentimos. O directamente no las tomamos porque estamos quemad@s y quedan en el baúl de la procrastinación. Así, entramos en una espiral de desgaste, estrés, cansancio y frustración.
Si bien es un tema para hablar largo y tendido, te dejo 5️⃣ tips para comenzar a cuidar tu energía :
- Planeá tu día la noche anterior
- Creá rutinas para aquellas tareas habituales.
- Reducí opciones en todos tus ámbitos (no tener mil objetivos, mil series, mil libros, mil ideas, mil cursos…).
- Marcá 3 prioridades máximas por día, más allá que tengas mucho por hacer.
- No uses tu mente como bloc de notas. Anota tooooodo.
Poner en práctica estos consejos puede parecer un pequeño cambio, pero en el largo plazo, hará una gran diferencia en tu bienestar y productividad. Así que, ¿por qué no empezar hoy a simplificar tus decisiones y disfrutar de una vida más organizada y enfocada? ¡Tu energía y tu mente te lo van a agradecer!